Las autoridades chinas aseguraron que han desbaratado a una agrupación dedicada a comercializar vacunas falsas contra el coronavirus que terminó con la incautación de alrededor de 3.000 dosis falsas.
El gobierno del país asiático afirmó que la red criminal tenía presencia en varias zonas y ciudades de su territorio, y que vendían estos antídotos, en base a agua con sal, desde septiembre de 2020.
Junto con ello, informaron que estas vacunas no tenían efectos perjudiciales para la salud, aunque hicieron un llamado de alerta, pues según ellos, habrían comercializado estas dosis falsas en el extranjero.
De hecho, el pasado 28 de enero, el laboratorio chino Sinovac había notificado al gobierno de su país que había empresas e individuos que ofrecían estos falsos antídotos.
Por Bruno Mansilla
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