El juez de garantía de Panguipulli, Felipe Muñoz, decretó arresto domiciliario total para el carabinero imputado por la muerte del malabarista, Francisco Martínez, ocurrido el pasado viernes. El funcionario policial identificado con las siglas, J.G.I, fue acusado de homicidio simple y deberá esperar 120 días para que se haga la investigación de su caso.
Los abogados del Instituto Nacional de DD.HH. que se hicieron parte de la causa, más el que defiende a la familia de la víctima, solicitaron al Tribunal que se desestime esta medida cautelar, para aplicar la prisión preventiva al carabinero imputado.
Sin embargo, el abogado defensor, Pablo Ardouin, afirmó que “no se dan los requisitos, no es una persona que se vaya a fugar. No se pone en riesgo la vida de otras personas, tiene una familia”, sobre la idea de aplicar la prisión preventiva al funcionario policial imputado.
El Juzgado de Garantía de Panguipulli desestimó ambas peticiones y decretó, de igual manera, el arresto domiciliario total para el carabinero identificado como J.G.I, mientras transcurran los 120 días de investigación.
Por Gabriel Valenzuela
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